Normalmente no hay que preocuparse porque un niño babee, pero si sientes que ocupas muchos baberos y pañuelos para atajar tanta saliva, puede que te preguntes si el exceso de babeo en tu bebé es normal.
El "babeo" es la salida de la saliva por la boca, se da por una producción excesiva que sobrepasa la capacidad de tener este líquido en la boca debido a una incapacidad del bebé para contenerlo o tragarlo y por ende sale al exterior mojando su mentón, la cara, el cuello, la ropa o su babero. Suele comenzar entre los 2 y los 4 meses, período en el que las glándulas salivales empiezan a funcionar por completo.
Sin embargo, la presencia del exceso de saliva suele asociarse o presentarse en los siguientes casos:
-La dentición.
-La exploración de las manos y de los objetos con la boca.
-Los cuadros infecciosos de vías respiratorias (como los resfriados o la herpangina).
-Las aftas orales.
-La incorporación de nuevos alimentos a la dieta.
-Algunas alergias.
Estas situaciones son pasajeras y se consideran normales, pero si la producción excesiva de saliva se mantiene en el tiempo más allá de los 3 años o si se observa una saliva de distinto color, será necesario consultarle al pediatra. Lo único que se debe vigilar en estos casos es que el niño no se humedezca en exceso causando alguna irritación en la piel, en la cara o en el cuello. Así mismo, si reaparece de forma repentina luego de haber desaparecido o si se manifiesta en niños mayores.